Esta semana, queremos destacar a dos de los finalistas de nuestra convocatoria de artistas confinadxs y compartir su trabajo con vosotrxs.
Ollivier es bretón, llegó a España hace 25 años y está afincado en Sitges. Le encanta dar largos paseos por las playas y las calas de las Costas del Garraf. De aquí viene su inspiración. Durante esos paseos por la costa, recoge maderas a la deriva, metales oxidados, partes de redes de pescadores y otros desechos del mar. Durante el confinamiento empezó a transformar todo lo que había recogido, en piezas únicas con inspiración náutica. Ballenas, faros, barcos o pueblos de pescadores nacen en función de la forma de las piezas de madera. Así nació el proyecto RESEACLA, cuyo nombre viene de la combinación de RECICLA en castellano, y SEA en inglés. Dos temas a los que Ollivier da mucha importancia: el reciclaje y la protección del mar. El trabajo que envió se puede ver en las 5 imágenes de arriba.

La otra artista de la semana es Adriana Cerecero, una artista mexicana-española, su video Confinamiento en la azotea, describe así sus pensamientos: “Noventa y cinco días de caminata diaria en la azotea de mi casa me han dado para observar las grietas expuestas que amenazan con nuevas filtraciones en mi techo, al recorrer diariamente esas líneas manchadas de rojo quemado, mi mente las va transformando hasta encontrar un nuevo sentido. Jugando a seguirlas, descifro en todas ellas un límite que me estremece; pensar que nosotros, seres de la tierra, estamos experimentando algo similar a las grietas que dejan filtrar el mal, al no ver aún el fin de esta pandemia”.